FIEBRE DEL SÁBADO NOCHE, Teatro Coliseum, 15 de mayo de 2009

Intérpretes: Juan Pablo Di Pace, Beatriz Ros, Isabel Malavia, Zenón Recalde.
Frases ingeniosas:

(Padre de Tony Manero) ¿Que te han subido cuatro dólares? Pero con cuatro dólares ya no puedes comprar ni... ni... ni tres dólares!!!
(Tony Manero, a chica que quiere ligar) Si eres tan buena en la cama como bailando, en la cama tienes que ser un coñazo!!!

Siempre le he encontrado mucho más encanto al viernes que al sábado. Y más aún si hay un puente, aunque sea local. Por eso aproveché la fecha referida para comprobar si es cierta la frase con la que este musical se lleva promocionando desde que en febrero se estrenó en Madrid: "Todos los días pueden ser sábado". En lo que a mi respecta, no engañan.
Como caso poco frecuente, este musical surgió a partir de una película con John Travolta, y se toma alguna que otra licencia con respecto a la misma, dejando al margen los cambios de guión que eliminan alguno de los pocos detalles que mejor recuerdo. La más significativa es que la música, original de los Bee Gees, no suena sólo de fondo, aunque obviamente sí lo hace cuando recrean la discoteca; en el musical, los propios actores cantan las canciones, y sus letras pasan a contarnos parte del argumento.
El argumento (para no distinguirse de casi ningún gran musical que se precie) no deja de ser igual de simple; tenemos un protagonista, Tony Manero, en exceso consciente de su atractivo, pero que quizá es tan chulo para ocultar (y ocultarse) de su propia vulnerabilidad, y de la vulgaridad de la vida diaria, donde todos no hacemos sino tirar hacia delante, "Stayin' Alive", como se puede, haciendo tiempo para la "Night Fever" del sabado. Todas las chicas quieren ligar con él, pero a él, como suele pasar, se le antoja la más difícil. Y de repente sentimientos de amistad y de "no amistad" se entremezclan, y se funden con la eterna pregunta, ¿qué quiero ser yo en la vida, lo que se espera de mi, o lo que realmente me apetece?
Quizá es la parte chulesca del personaje lo que pone más dificil simpatizar con él (ya pasaba cuando lo interpretaba John Travolta), pero nadie, sobre todo del público femenino, pone precisamente objeciones a Di Pace en escenas como en la que se cambia de ropa para salir. Sabe meterse en el papel por méritos propios.
Y, desde luego, por encima de todo, el talento para el baile del actor que encabeza el reparto y de todos sus compañeros en escena, del primero al último, es sencillamente INCUESTIONABLE. Me sigue asombrando tantísima capacidad de sincronismo en coreografías con tanta gente en escena, y verles en directo, de cerca, te hace realmente olvidar la película, y considerar que le dan mil vueltas.
Las interpretaciones vocales son de lo más correctas, si bien en los números a coro el sonido no deja distinguir claramente las letras (limitación que no suelo achacar a los actores sino a temas técnicos). Yo destacaría particularmente la frustración que destila una de las chicas que quieren cazar a nuestro "héroe", en el tema "Y si no eres tú (If I Can't Have You)", o la desesperación casi terminal de Monty en "Trágico (Tragedy)", canción que, junto a "Inmortalidad (Immortality)", no se incluyó en la banda sonora de la película, pero sí que forman parte de la copiosa discografía de los Bee Gees. Y que no desentonan en absoluto con la obra ni con el argumento, de hecho subrayan puntos muy álgidos.
El espectáculo es de una duración más bien corta para ser un musical, pero los bises te dejan encantado de todo lo que has visto, y con una sonrisa y un "feeling" que pocas veces a la semana se repiten. Y siempre puedes redescubrir alguna canción que te sonaba y no sabías de qué. O aprender un nuevo paso de baile, y descubrir que ciertas músicas no son tan "casposas" como se piensa. De hecho, hay mucho más de los Bee Gees que las dos típicas que hemos escuchado en radio hasta la saciedad. La banda sonora de la película, la del musical de Madrid, que aparecerá próximamente, o cualquier recopilatorio de los hermanos Gibb puede ser buena referencia. Ojalá os sirva.