Poco han tardado Fangoria desde su anterior álbum de estudio (y año sabático, o al menos off-music) en volver a sorprendernos, esta vez con Canciones para robots románticos, una producción al 50% entre La Casa Azul y Jon Klein (uno de los cuatro productores de Cuatricromía, que estuvo a cargo de los temas "góticos" del álbum). A pesar de no haber podido estar presentes en sus conciertos de Madrid y Barcelona, debido a que las fechas y horas eran incompatibles con nuestros horarios, no hemos tardado en volver a degustar su directo. Iba a haber sido en Andorra el sábado 6 de agosto, pero diversos problemas, esta vez de viabilidad por logística, han hecho que optemos por las fiestas del Corpus en Toledo, donde tocaron el repertorio imaginamos que similar a los demás conciertos gratuitos que vendrán. Éste no sólo es un mero subconjunto del repertorio de conciertos de pago, sino que además de presentar temas nuevos, alrededor de media docena o más del nuevo disco y otros tantos de años más o menos recientes, introduce sorpresas agradables y más miradas al pasado, a las eras de sus anteriores agrupaciones, Pegamoides y Dinarama. Aunque no incluyeron "La nostalgia es una droga", dejan muy clarito cuan cierto es. Todos, de todas las edades (dicen que alrededor de 20000 personas en el Paseo Merchán, cerca del casco histórico) fuimos adictos a esa nostalgia buena y con lavado de cara que nos trae estupendos recuerdos de literalmente toda una vida. Como ya hemos dicho, sin retirar ese pie de un presente estupendo para ellos.Pegas: sus webs oficiales están dejando mucho que desear. Nos tuvimos que enterar del evento toledano por una web de fans, Club Salto Mortal. Los que estaban ahi cuando los malos tiempos (primer disco como Fangoria, cero éxito, todo pérdidas).
El día 7 de octubre repetiremos en Boadilla y esperamos estar mucho más cerca, ya comentaremos.
El primer concierto duró poco más de una hora y fue apenas un "picoteo" por algunos temazos como la primera parte de Hergest Ridge. El segundo fue algo más largo e incluyó canciones, tales como Five Miles Out, In High Places o Shadow On The Wall, donde pudimos contemplar como el cantante del grupo era "abducido" por los intérpretes originales, los cuales imitó a la perfección. Y como último plato el más fuerte, la totalidad de Tubular Bells, en palabras del organizador el mejor que han hecho en siete conciertos, y Ommadawn, con reprise incluido para lucir todos sus instrumentos de percusión.
Gracias de corazón a mis amigos y conocidos del grupo de Facebook Don Alfonso, por mantenerme siempre al tanto de este tipo de eventos. Y al grande Ángel Luis Valero, por montar semejante tinglado para nosotros.
