¿Quien se acuerda de Stefan Zweig?

Buena pregunta. Yo, para empezar, ni siquiera he leído ningún libro suyo. Como buen fan de Mecano, si que he escuchado hasta la saciedad Héroes de la Antártida, ese "no single" basado en un relato suyo, que cerraba el vinilo Descanso Dominical y abría sus conciertos de 1988. Vayan mis felicitaciones a los Jorges, Jordis, Giorghitas, Giorgianas, Jorginas y dragones/as que en el día de hoy se disponen a celebrar su onomástica, y de paso a todos los que fomentan la lectura, de lo cual me gustaría jactarme más.

No obstante, y gracias al grato cansineo de cierto empleado de Fnac Callao, últimamente hemos empezado a formar parte de su club de socios, y muy contentos por ello ya que estamos asistiendo a preestrenos como el del peculiar biopic Stefan Zweig. Adiós a Europa.

Peculiar por un motivo principal; para empezar no se trata de una película americana, sino de una coproducción europea, con lo cual hay que entrar a verla lo más "virgen" posible de prejuicios. No esperemos escenas majestuosas, ni planos espectaculares de ciudades y personajes, ni un final apoteósico con fanfarria. Lo que vamos a encontrar aquí es escenas que en versión original te meten directamente en una ensalada mixta de idiomas, ideas, comidas, viajes y hasta a ratos, agobio. No recomiendo verla doblada, aunque tengo amigos personales estudiantes y actores de ese gran gremio en España, como Rita Liarte, y no menosprecio en absoluto su trabajo, es más, lo recomiendo.

Si uno evita los árboles y se adentra en el bosque, y sin querer entrar mucho a destripar la peli, va a aprender mucha historia de principios del siglo XX, algo de literatura, e incluso extraer claves que aún hoy son aplicables a los tiempos convulsos que vivimos. Fanfarrones que llegaban inventando la guerra versus el aprecio de las cosas sencillas, como que siendo un escritor de renombre con cierto poder económico y hasta político te emociones porque te regalan un perro o pasees por parajes naturales bellísimos, casi más que con recibimientos a lo grande con orquesta, firmas de libros y eventos. Porque aunque los bienes materiales son atractivos y a la vez volátiles a más no poder, lo que perdura son cosas como la familia, la amistad fraterna, las personas y el deseo de cambiar a mejor y vivir tranquilos, en paz y libertad.

Vedla. No lo lamentaréis.





Caminemos

No te envenenes, deja de llorar

ES-PEC-TA-CU-LAR
Se podría decir que ha sido un concierto que te teletransporta con tu edad actual a los años 80 y sobre todo en el escenario del que fue el programa musical Tocata.

Un comienzo con fuerza Lilí Marlén, dandole un toque de dulzura y valor, siendo un tema que llega al alma. En su día, Vicky Larraz insertó la voz en la maqueta para la discográfica, antes de dejarlo y ser reemplazada por Marta Sánchez.

Haciendo un recorrido por sus éxitos No Controles (su ópera prima, autoría de Nacho Cano), Voy a Mil (con y sin Nika), Soldados del Amor y muchos más, nos deleitaron con Me Vengaré, sorpresa gasificada, refrescante y muy animada...tema preparado para volver a escuchar a cualquier hora y en cualquier momento, que cerraba el álbum Bailando sin salir de casa (tema interpretado a dúo con Fernando).
Solo pido todo. También todo voy a dar
Otra sorpresa. Era la primera frase del tema Nadie como yo, grabado en 2008 primero con ella y luego con Marta Domínguez retitulada Amor de aire. Toda una declaración de intenciones, y el leit motiv de la noche entera. Dame una cama, una playa, una cerveza y soy feliz. Una noche distinta, y una música especial para bailar.

Lo que no hay que olvidar es que después de una presentación de cada uno de los intérpretes de manera light y sin pesadez, le dedicaron unas palabras al que fue el batería y fundador de Olé Olé Juan Tarodo, cantando Vicky Larraz un trocito de Por ser tú, tema grabado en 2013 a dúo con Sonia Santana, homenajeándole tras su fallecimiento por leucemia.

Olé Olé, Joy-Eslava , 16/03/2017. 
Maestra de ceremonias: Yurena.
Voz: Vicky Larraz. 
Voces duetos: Fernando (de Modestia Aparte), Mónica (de Materia Prima), Nika (de 
Münik)
Teclados: Marcelo Montesano.
Guitarra: Gustavo Montesano.
Bajo: Emilio Estecha.
Batería: Jordi Roselló.
Líder Espiritual: Juan Tarodo. Por ser tú están aquí. Caminemos.

Oda a Enya


Oh, Enya. 
Cantáis y tocáis genial en el disco.
Empieza con un piano y luego sois como, 
no sé, 200 tías.
No os aprendéis la segunda mitad de la letra, 
y vuestro último concierto me pareció que...
No lo habéis dado nunca, y sin embargo 
os lleváis genial y volvéis a sacar 
Otro disco.

Muchos años después. Y
No tengo que ahorrar para la entrada.
Me lo gasto en copas.
No todo, porque tengo que ahorrar para

El siguiente disco.

(E. Rodríguez)

NOTA: Esta es mi primera aportación al mundo Twittero de las odas, sin ninguna pretensión salvo desfigurar humoristicamente a la madre y padre de la New Age moderna, con permiso de Mike Oldfield.

Podéis encontrar muchas más y muy divertidas escritas por LRGosling . Y de paso, quizá, seguir a mi socio en el crimen TXIPIE, o a mi, QUIQSUMMERS. O bien, degustar a la única Enya .

Quisieron devolvernos al blanco y negro


Quienes me conocen saben que no soy mucho de política. De hecho la mayor parte del tiempo la detesto, salvo por mis estimados amigos y vecinos de ULEG. Soy más de cine en color, a veces en blanco y negro. Pero en estos momentos, hace 36 años, tal día como hoy, unos PAYASOS se colaron en una fiesta a la que no habían sido invitados (no, no eran MECANO) e intentaron devolver este país del color desvaído al blanco y negro. Por eso, al hilo de una crónica twitteada hoy por EL PAÍS, remedando los eventos que tuvieron lugar en Madrid el 23 de febrero de 1981, quiero simplemente ser (o parecer) comprometido con la historia de nuestro país, y saltarme el blanco y negro para comentaros que mañana hace también 36 años de la inauguración de JOY ESLAVA como discoteca. En su web podréis ver su programación de conciertos para esta temporada. Y si os dejáis caer en el concierto de Olé Olé el próximo 16 de marzo, allí nos vemos. A todo color, con mucho ritmo, y sobre todo, en libertad, dentro de lo que cabe.

Eurovergüenza

Se acerca mayo, esa época del año en los que quienes no seguimos fútbol, excepto al CD Leganés, ni compramos en las rebajas como si no hubiera un mañana, preferimos pegarnos a la televisión, cual si aún estuviéramos en los setenta o en los años de OT, para presenciar el festival musical televisivo por excelencia, EUROVISION. En él se han dado cita, sin ir más lejos, entreactos como Riverdance, cuando solía ganar Irlanda, o Justin Timberlake, que el año pasado presentó su single "Can't stop the feeling", nominado al Oscar.

Con el tiempo, el número de países participantes casi se ha doblado de los veintipico a los 45 países resultantes de la fragmentación de Europa del Este, y de la inclusión de otros tan insólitos como Australia, debido a que se venía emitiendo hace muchísimo allí con buenos datos de audiencia. No hay que olvidar que este festival lanzó a cuatro jóvenes suecos llamados ABBA al estrellato mundial, y allí los idolatran.

España ha tenido una carrera desigual en las últimas dos décadas, moviéndose entre el sexto puesto del turolense David Civera, y el fondo de la tabla de la final, generalmente por debajo del vigésimo puesto, ya que debido al aporte económico al festival de las televisiones públicas de Alemania, España, Francia, Italia, Reino Unido y el país anfitrión, que por norma general es el ganador del año anterior, estos países, conocidos como el BIG 5, nunca se someten al filtro de las semifinales que  pasan los demás países.

Este año la preselección española ha tenido un soplo de aire fresco donde se ha apostado por cambiar a Anne Igartiburu por el guapísimo Jaime Cantizano, y por escenarios de tamaño reducido pero muy efectistas, amén de mejorar notablemente el sonido en las actuaciones, la fluidez y la realización. Txipie y yo íbamos con Maika Barbero y su tema "Momento Crítico", un enérgico rock que se queda a la primera. No obstante las encuestas se decantaban a partes iguales por Mirela Cabero, una habitual de las preselecciones pero con una canción de dudosa factura, "Contigo" (en un momento dado, en el segundo 0:30, nuestros tenientes oídos creen entender la frase "amor jodido") o el principiante Manel Navarro y su pegadizo reggae "Do it for your lover", que se ha hecho con la plaza. Tras seis años de mujeres, desde Daniel Diges, por fin volvemos a llevar un chico, que muchos pedíamos a gritos.

Pero nunca llueve a gusto de todos, y así en el plató de televisión donde se emitió esta preselección en directo, que por cierto también estaba en Leganés, tuvieron lugar episodios violentos con agresión incluida a un miembro del jurado. Vamos a ver, me he perdido, ¿es Eurovisión o la final de la copa del Rey? Nadie parece darse cuenta que muchas veces no es el "nos tienen manía" lo que nos resta puntos, sino estos comportamientos lamentables y propios de la España del fútbol, los toros, la pandereta, el palillo y la barriga. Me encanta el festival desde siempre, pero odio los fanatismos exacerbados, que están convulsionando el mundo en general. ¿No podríamos simplemente relajarnos, disfrutar de la música, y que gane el/la/l@s mejor(es)?

El que suscribe y familia personalmente así lo haremos. Y al que no le guste, ya sabe, que escriba, componga e interprete una maravillosa canción de tres minutos perfecta en todos los sentidos y a petarlo, ya que somos tan listos. Y a los criticones que aún le ponen pegas a la gala a pesar de lo mucho que ha mejorado, ya sabéis... montad una productora de TV y a petarlo!!!!

PD: Manel ha comenzado ayer a promocionar su tema fuera de Europa, concretamente en Kiev, donde el próximo 17 de mayo se medirá con sus rivales europeos y australiano. Estusiasmó a Jamala, la ganadora de 2016.