En cuanto al espectáculo de Antonia, está compuesto por varios monólogos de distintos autores, abriendo con el del personaje que le dio la fama: Agrado en Todo sobre mi madre, la oscarizada peli de Pedro Almodóvar. A partir de ahí, la vemos transformada en los más diversos personajes, todos ellos con un objetivo común: entretener y dar que pensar. Su público, esencialmente compuesto pero no reducido al colectivo gay, no parábamos de reír, llorar y emocionarnos a partes iguales a lo largo y ancho de la hora y media largas que permanece ella sola en escena, eso sí arropada por montajes de vídeo y audio muy efectivos, que la sirven para ilustrar cada tema y también para descansar entre número y número.
Estará durante este mes en el teatro Nuevo Apolo, luego suponemos que de gira.
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