No, no se trata del que escribe tomandose algo acompañado en el local que menciono. O quizás tambien, pero no es el sentido exacto del título de este post.
Ningún entorno podría ser más apropiado que el parque del Retiro en Madrid para un cantautor, oriundo de aqui por más señas. De hecho, el Florida Park, escenario de los especiales televisivos de Fin de Año en los primeros '80, y de aquel programa de los viernes dirigido por Fernando Navarrete y presentado por la actriz Concha Velasco, Viva el Espectáculo, situado en una de las entradas del parque, sirve estos tres días (del 10 al 12 de febrero) como entorno de lujo para acoger "el principio del fin" del Daiquiri Blues Tour de Quique González.
Su música no podría ser más apropiada para este recinto de aforo limitado que estos días ha vendido todas las entradas. No sólo está acogiendo a seguidores incondicionales del intérprete, sino a fans ocasionales, como yo. Y puedo decir que la interacción con el público es increíble, y la actuación es de lujo. El repertorio se centra sobre todo en el último álbum, el que da título a la gira, pero no se echan de menos sus mayores éxitos como Pájaros Mojados, Salitre, Vidas Cruzadas o Pequeño Rocanrol. De nuevo en el presente, La Luna Bajo el Brazo cierra las más de 2 horas de actuación. Una banda compenetrada al máximo, curtida a lo largo de esta gira, y asumo que de alguna otra, se siente bien tocando y hace sentirse bien a un público en una época en que lo necesita.
Ya hemos referido en otras ocasiones el caso de cantantes/compositores más multitudinarios (como Bruce Springsteen), de los que con su poder de convocatoria llenan forzosamente estadios, aunque si fuera necesario se conformarían con llenar auditorios asi de pequeños, y seguirían dándolo todo en escena. Este es un caso más, ni mejor ni peor, solo que actúa en casa. Y lo borda. Gracias, Quique, por ser así de bueno en lo que trabajas, por compartirlo, y por disfrutarlo.
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