Queridos Danza Invisible: pude asistir a vuestro concierto de Leganes este mismo miércoles, y puedo asegurar que mereció la pena el trasnoche para presenciar y disfrutar un buen puñado de canciones. Después de treinta años parece que habéis hecho un pacto con el diablo, porque si no no se explica tanta vitalidad.Javier hijo que saladisimo eres, que labia y que gracia andaluza tienes!!!! Van a tener que hacerte un escenario mas grande para tus carreras jejeejeje. No me extraña que no engordes un gramo. Y no has cambiado en nada desde que te veíamos en Rockopop allá por los 90. Mi chico y yo estuvimos en primera fila y repetiremos encantados cuando se pueda. Te mandamos un fuertísimo abrazo, y ojalá deis guerra otros treinta años por lo menos. Una pena no habernos podido quedarnos a saludaros pero nos reclamaba nuestro perrillo... Se os quiere!!!!Y poco más que añadir. Durante la horita y media bien cumpliditas que duraron en escena, pudimos bailotear al ritmo de Sabor de amor, A este lado de la carretera, Al amanecer y un largo etcétera, y nutrirnos con la simpatía y la verborrea del cantante Javier Ojeda que se metió a todo el público en el bolsillo animándonos a meter bulla, ya que es cierto que entre canción y canción hacíamos unos silencios un tanto trascendentes... es lo que tiene la edad y los bajoines de temperatura interestivales, supongo.
Cuando ya había hecho un bis y creíamos que estaba todo terminado, iniciando la consiguiente retirada, todavía hicieron una incursión más, con el guitarrista Chris espetándonos "es que no queréis más??" Y nos obsequiaron con una más, El club del alcohol. Un broche espectacular y rockero para una noche inolvidable.