Siempre he tenido algo con los suecos. El primer vinilo del que me encapriché, más grande que yo por aquel entonces, fue Voulez Vous (1979), de ABBA, que promocionaron en el programa Aplauso. Como todos en mi clase de 6º de EGB, incluso entre los que preferiamos a Hombres G, Mecano o Madonna, teniamos tambien la consabida casete grabada de Europe, con su archiconocido éxito pinchado incluso en discotecas por aquella época, The Final Countdown (1986), que hasta presentaron en el programa concurso 1,2,3.... Curiosamente, el primer CD que adquirí, meses antes de tener reproductor para escucharlos, fue el Joyride (1991) de Roxette, incluyendo temazos como Fading Like A Flower.
Hace algún tiempo menos, Ace Of Base entraban y salían de nuestra vida con álbumes tan completos como The Bridge (1995), y temas tan optimistas y alegres como Life Is A Flower (1998), que me amenizó algún que otro verano de estudio en casa.
Justo en ese 1998, The Cardigans nos sorprendían con este video de su single My Favourite Game. No intentéis hacer esto en vuestros coches, os quiero a todos sanos ;)
Avanzando mucho más hacia el presente, en mi viaje a Bélgica de noviembre de 2007, una melodía pegadiza hasta la saciedad se colaba en nuestra furgoneta alquilada para la ocasión, vía un CD de un amigo mío, y nos enganchó por completo. Se trataba de Tony The Beat, por el grupo The Sounds, incluida en su segundo álbum, Dying To Say This To You (2006). Y ha sido también una noche de noviembre, pero de este año, cuando fuimos a La Riviera en Madrid para ver cómo se lo montaban en directo, presentando su tercer disco Crossing The Rubicon (2009).
Este fue el repertorio, integrado por 5 temas de su primer disco, 7 del segundo y 8 del tercero:
crossing the rubicon
queen of apology
seven days
hit me
no one sleeps when I'm awake
hurt you
midnight sun
night after night
home is where the heart is
4 songs and a fight
my lover
beatbox
painted by numbers
dorchester hotel
rock and roll
living in america
ego
tony the beat
song with a mission
hope you're happy now
Cuando la cantante tomó el escenario al comienzo del segundo tema, el público se rindió por completo a su carisma. Estabamos ante una voz y un estilo que nada tenía que envidiar a los de Deborah Harry, cantante de Blondie, que podríamos citar como principal influencia de The Sounds. Hay dos momentos que nunca olvidaré de este concierto, uno es cuando la cantante osó fumar como "atrezzo" de dos de las canciones lentas, y el otro es cuando alguien de entre las primeras filas consiguió inesperadamente las mejores fotos, ya que uno de los músicos no dudó en arrebatarle la cámara y hacerse fotos con todos los músicos. Es muy de destacar el entusiasmo, juventud y talento de los artistas, capaces de tocar lo mismo sintetizadores ochenteros, como guitarras, como platos de DJ, en una improvisada "pinchada" que tuvo lugar en el bis, tras los acordes de una versión bastante dance de su himno Tony The Beat.
Aqui os dejo el enlace a su web oficial.