La filosofía seguida en esta muestra ha sido quizá dar prioridad a los materiales empleados más recientes, y como tal, hay bastantes más cosas expuestas pertenecientes a los Episodios I al III de la saga, estrenados entre 1999 y 2005, que a las primeras peliculas que se hicieron, para mi las míticas, las que me hicieron un fan, estrenadas entre 1977 y 1983.
En la puerta tienes a dos recepcionistas de lujo, como no podían ser otros: C-3PO y R2-D2.
Todo está organizado en salas donde cada una se corresponde a un planeta o entorno determinado de los muy diversos que exploraban los filmes. Podemos pasear por Endor y fotografiarnos con los Ewoks (sí, tranquiiiilos, claaaro que se pueden hacer fotos :) ).
Tambien podemos ir hasta Kashyyyyk, el planeta de los wookies, donde un altisimo Chewbacca nos espera impávido (yo todo optimista de mi no se me ocurrió sino comentarle a la persona que me hacía la foto si yo les tapaba!!);
o a Dagobah, donde podemos posar junto al venerable Yoda.
Junto a las figuras originales empleadas, tambien se exhiben numerosos trajes que lucen maniquíes, con todas las vestimentas más clásicas de las peliculas, desde los numerosos modelos de la reina Amidala
hasta el traje de Han Solo o los jedis Qui-Gon, Obi-Wan Kenobi o Anakin Skywalker. Otros ámbitos reproducidos son Geonosis, Tatooine, Coruscant/Kamino, Hoth, Mustafar, Naboo y, como no, la Estrella de la Muerte. Alli la parada con foto obligada es el uniforme de Darth Vader, que luce majestuoso e impecable a pesar de los años.
No pude entrar a la Escuela Jedi, lo cual deja un poco "cojita" mi crónica, espero que las fotos compensen esta carencia. Y si algun visitante puede comentar acerca de la Escuela Jedi, le quedo previamente muy agradecido.
Una noticia sorprendente aparecida en el Pais, al hilo del tema.

