Anoche fui a presenciar un musical que me hacía una gran ilusión ver en teatro, pues la película de Norman Jewison es una de mis favoritas, y conozco la versión española con Camilo Sesto de 1975. A la hora de asistir a esta nueva versión, lo suyo es despojarse previamente de prejuicios. Atrás queda la parafernalia del montaje español del '75, atrás queda ese genial intérprete Camilo Sesto, ese Judas Teddy Bautista, y Angela Carrasco como la Magdalena.
Para la ocasión, se han readaptado las letras al español, aunque nadie notará grandes diferencias. Las más esenciales están en la forma de entender la puesta en escena. No hay grandes decorados, ni túnicas, ni sandalias. Todos los actores visten con ropa actual. Solo se incluyen unos pocos elementos escenicos que sugieren los escenarios más que crearlos. Todo ello parece destinado a resaltar de forma imponente las excelentes interpretaciones de los actores. Básicamente estamos ante un duelo interpretativo y vocal de lo más productivo entre Miquel Fernández, en el papel de Jesucristo, previamente conocido por su papel para "Hoy no me puedo levantar", e Ignasi García, en el papel de Judas. Tambien la actriz en el papel de Magdalena, Lorena Calero, tiene sus momentos de lucimiento, con una de las mejores canciones de amor de la historia del pop, "No sé como quererle".
El musical tiene sus momentos paranoicos, como un Pilatos vestido de militar en plan boina roja que impotente para juzgar a Jesucristo ordena que lo flagelen. Es el único momento del espectáculo donde se sobran con los efectos visuales, y vemos un Jesucristo con el cuerpo enrojecido. Tambien otro momento espectacular y vocalmente impactante es, por supuesto, "Getsemani". O bien un momento estremecedor donde Jesucristo y Judas chocan sus manos, en "Resulta extraño". Recordandonos que, por encima de creencias religiosas, estamos ante una historia de amistad, traición y tintes mediáticos. No hay que perderse ese Judas en plan Loquillo hacia el final, cantando "Superstar", o ese Herodes que reemplaza el rol mariquita de la película por uno de mago.
Insisto en que nadie espere la parafernalia que se despliega en "Hoy no me puedo levantar", "Mamma Mia" o "Cabaret" que ya han triunfado y triunfan en la cartelera madrileña. Esta es una obra de grandes voces, grandes interpretaciones y grandes coreografias, sin más. Si os gusta la mitad que a mi, os gustará mucho.