A las 17.45 subieron al escenario 84, grupo fundado en Madrid donde todos los integrantes son nacidos el mismo año, por eso se llaman así. Únicamente interpretaron tres temas, por lo que no tuvimos tanta ocasión de disfrutarlos como cuando telonearon a Pereza en Pozuelo, por ejemplo. Por supuesto abrieron con su Burdel de las sirenas. Este grupo de canciones frescas y ochenteras que recuerdan al grupo Los Lunes, por ahora tiene una trayectoria más que prometedora, y deberían deparar un segundo álbum aún mejor que este, y aunque no sea así, esperamos poderles ver en concierto ellos solos muy pronto.
A eso de las 18.55, aparecieron Fangoria, con el toque clásico de la noche, ya que presentan un nuevo álbum consistente en revisiones de los clásicos de sus anteriores formaciones (Pegamoides, Dinarama) con su estilo actual. Así, pudimos vibrar, después de muchos años, con las nuevas versiones de A quien le importa, La funcionaria asesina, Ni tú ni nadie o Cómo pudiste hacerme esto a mi. Nos alivió contemplar a una Alaska mucho más centrada que en nuestra anterior cita con ella, en el Palacio de los Deportes el pasado 2 de mayo de 2009.
Como finalización del grandioso concierto, salió como último intérprete el estupendo chico almeriense llamado David Bisbal, deleitándonos con temas de su último disco Sin Mirar Atrás, como Esclavo de Sus Besos, Al Andalus o 24 horas...pero ahi no quedo la cosa, nos hizo sentir los comienzos de su primeros pinitos en el mundo musical con su gran temazo Ave María, haciendo vibrar a todos sus fans y asistentes.
Podéis leer otra crónica de este mismo evento aquí, donde se relata que fuimos alrededor de 50.000 asistentes, que se dice pronto.
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