Mike Oldfield: pinceladas sobre su discografía

Con el 25 álbum de Mike Oldfield en nuestras manos hace mes y medio, es un buen momento para mirar atrás y ver lo que nos ha deparado hasta ahora su música. Por eso aquí os dejamos con pequeñas pinceladas sobre lo que ha sido su obra hasta ahora.
  • 1973 – Tubular Bells. Marca una revolución en las técnicas de grabación y el inicio de un género como es la new age. Es su obra más representativa. Para él no siempre trajo buenas cosas ya que el enorme éxito que tuvo le acarreó un cierto miedo a aparecer en público y de hecho rechazó numerosas ofertas para hacerlo en directo, alegando que era muy difícil materializar su música en directo con toda la esencia del disco. Además le sirvió para incurrir por primera vez en el cine siendo su apertura tema de la película El exorcista.

  • 1974 – Hergest Ridge. Menospreciado pero muy válido, evoca paisajes campestres con una estructura sencilla compuesta de cuatro o cinco movimientos, según el mismo. Fue costoso de hacer debido a la enorme repercusión del primer álbum, aún así Mike quería demostrar que no se trataba de ningún artista de un sólo disco; y como anécdota hay que decir que estuvo unas pocas semanas en el número 1 de las listas británicas y justamente fue su predecesor el que le reemplazó en lo más alto.

  • 1975 – Ommadawn. Marca el inicio de su colaboración con otros músicos y una incursión memorable en la música étnica, con coros que cantan una letra armónica. Así mismo por primera vez se incluye una canción, la cual cierra la segunda parte y se titula On Horseback.

  • 1978 – Incantations. Fue su primer álbum doble de estudio, y durante mucho tiempo el único, con poemas a  modo de coros y melodías muy envolventes. A nivel personal encontró a un Mike mucho más centrado e incluso cambiado físicamente.

  • 1979 – Platinum. Crea un nuevo formato de álbum, con una primera parte larga instrumental al uso, que en este caso hace uso de una música de Philip Glass, y una segunda hecha de canciones, algunas con letra, incluyendo una versión del famoso I Got Rhythm de Gershwin, y otras instrumentales. Como anécdota, a menudo el listado de canciones presenta un gazapo con la canción Sally listada en lugar de Into The Wonderland. La razón es que Sally no gustaba al personal de la compañía pero cuando se reemplazó ya había muchas copias imprimidas. Recurriría a esta fórmula nuevamente en lo sucesivo.

  • 1980 – QE2. Repite esta fórmula, con canciones en general instrumentales, y se atreve con versiones de sus ídolos ABBA y The Shadows, los cuales le sirvieron como inspiración de juventud para tocar la guitarra. Incluye poderosos pasajes que hacen un espléndido uso de la percusión, y colaboraciones del batería Phil Collins.

  • 1982 – Five Miles Out. Hay mucho espíritu de banda de rock de los 80 en este disco, con canciones compuestas en equipo, algunas míticas como Family Man o Five Miles Out. En Orabidoo podemos escuchar ni más ni menos que un vocoder, suponemos que de moda en la época desde que Alan Parsons Project lo introdujesen en su primer single.
  • 1983 – Crises. Marca una madurez propia de alguien con diez años de éxitos, e incluye la característica Moonlight Shadow. La anécdota sobre esta canción es que se cree que Mike, acostumbrado como estaba a componer largas suites instrumentales (como Crises que abre este álbum) invirtió la friolera de cuatro meses en componerla. La mágica voz de Jon Anderson, conocido por sus colaboraciones con Vangelis y por su grupo Yes, aparece en In High Places.

  • 1984 – Discovery. Cambia un poco la fórmula habitual al componerse casi exclusivamente de canciones salvo un instrumental de diez minutos, y es un mano a mano vocal entre Maggie Reilly y Barry Palmer, que se reparten por igual casi todas las canciones excepto The Lake (la instrumental) y Tricks Of The Light (que es un dueto entre ambos). Curiosamente en su día Mike dijo que se trataba de su mejor álbum hasta la fecha. El entorno para componerlo fue idílico.

  • 1985 – The Killing Fields. Desde que algunas notas abrieran la película El exorcista, por primera y hasta ahora única vez asume la composición de una banda sonora inquietante y singular, la de la película Los Gritos Del Silencio ganadora del Óscar. Temas épicos como Evacuation nos provocan escalofríos. Como ya hiciera en ocasiones previas puntuales, flirtea con los clásicos, en este caso con Etude, una apabullante versión de Recuerdos de la Alhambra de Francisco Tárrega.

  • 1987 – Islands. Grandes colaboradores como Bonnie Tyler (en el tema que da título) en un disco salpicado por ritmos étnicos y canciones del mejor pop melódico. Curiosamente, el tema Magic Touch fue single pero con distinta voz, en el álbum es Jim Price y en el single y el vídeo es Max Bacon. También en Flying Start podemos escuchar al desaparecido Kevin Ayers, que formara equipo con Mike en su etapa pre-solitario. Y en tres temas (uno incluido sólo en CD) podemos escuchar a su mujer, Anita Hegerland.

  • 1989 – Earth Moving. Hasta 2014 fue su único disco compuesto exclusivamente por canciones pop vocales, y aparte de grandes aportaciones como la de Max Bacon sería la última ocasión de disfrutar de Maggie Reilly en uno de sus discos. Las melodías siguen la línea de las canciones de Islands. Hay una canción para su hija cantada por su mujer, que fue single, Innocent. (Curiosamente existe otro single de Mike llamado Guilty)

  • 1990 – Amarok. Larga y compleja pieza de una hora, casi exclusivamente tocada a mano, nuevamente muy étnica, incluye una parodia de la misma Margaret Thatcher. Algunos la describen como un "profundo diálogo de Mike con su guitarra".  En ciertos pasajes Mike crea desniveles de volumen y salidas de tono bruscas, que se dice eran como signos de protesta ante el trato recibido por su compañía. De hecho le quedaba poco en ella.

  • 1991 – Heaven's Open. Como cosa insólita Mike asume todas las tareas vocales, aparte del consabido instrumental de 20 minutos. En palabras suyas "ya no me encuentro tan incómodo como cantante como solía". Aún así el resultado final es un poco flojo y las canciones no alcanzan el nivel épico de otras composiciones suyas, aunque el problema no sea realmente quien las canta. Marca su adiós a Virgin hasta el presente año, de ahí quizá su título.

  • 1992 – Tubular Bells II. Primera de las para algunos excesivas revisiones del clásico, con un sonido más actualizado y con nuevas melodías que remedan los instrumentos de la "parte I". Marca el inicio de la era Warner en su carrera. Se presentó en directo en un memorable concierto desde el castillo de Edimburgo, el cual fue grabado y editado en DVD. Durante un tiempo reemplazó a Tubular Bells en nuestros corazones, que de repente encontraban el original algo desfasado. Pero es el tiempo el que da la razón al clásico.

  • 1994 – The Songs of Distant Earth. Inspirada en el libro de Arthur C. Clarke, melodías espaciales y hechizantes. Coros que recuerdan los de Enigma, y pasajes hablados que incluyen las primeras palabras que se leyeron en el espacio exterior. Tiene algunos pasajes de guitarra muy memorables (en Let There Be Light, por ejemplo), y un corte final, A New Beginning, con cantos étnicos de corte africano que ilustran el título.

  • 1996 – Voyager. Vuelve la vista a lo folk, lo tradicional, con numerosas adaptaciones de la música céltica. Se compone de temas no muy largos, en su mayoría tradicionales (como el mítico She Moves Through The Fair que conocíamos por Simple Minds), a excepción del último, Mount St. Michel, de cosecha propia y muy similar a algunas bandas sonoras. Incluye una versión, Song Of The Sun, original de Luar Na Lubre. Curiosamente no tardaría en colaborar con su cantante, Rosa Cedrón.

  • 1998 – Tubular Bells III. El particular homenaje a Ibiza con ritmos house y otros más enigmáticos que miran la parte profunda de su estancia en la isla. Debemos dar gracias de que Mike, para poder reflejar este "lado oscuro" de la isla que fue durante años su lugar de residencia, desistió de la idea original, que era una versión house sin piedad de Tubular Bells. Podemos escuchar un "plagio" de Moonlight Shadow llamado Man In The Rain, y la voz de su hija narrando el comienzo de Far Above The Clouds.

  • 1999 – Guitars. La tecnología logra que toque todo tipo y suerte de guitarras emulando todo tipo de instrumentos en numerosas piezas cortas y alguna más larga. Despierta emociones contrapuestas, ya que algunos encuentran Four Winds un poco mal ensamblada, como con "loctite".

  • 1999 – The Millennium Bell. La moda del milenio le pudo con esta particular visión de varios eventos importantes del milenio que finalizaba. Desde un villancico con coros a una especie de tibio rap. pasando por pasajes en plan dance o baladas instrumentales lentas y paisajisticas.

  • 2002 – Tr3s Lunas. Ritmos chill out en numerosas melodías cortas muy relajantes, y una canción, To Be Free. Así mismo Mike quiso introducirse en los juegos para PC con un disco extra que tenía la demo de un juego para el cual también compuso música similar a la del álbum.

  • 2003 – Tubular Bells 2003. Enésima revisión del clásico, esta vez la excusa era tocar desde cero la versión original mejorando algunos pasajes con la tecnología del momento. Una excusa floja al entender de muchos, pero que nos permitió escuchar como sonaba Tubular Bells regrabada treinta años más tarde y por tanto con la cara "lavá".

  • 2005 – Light + Shade. Vuelve al chill out con uno de sus dobles álbumes quizá más criticados por el uso y abuso de loops, samples y en general máquinas, y la escasez de piezas memorables.

  • 2008 – Music Of The Spheres. Orquestación a cargo de Karl Jenkins de su primer trabajo pensado para una orquesta, aunque sus dos primeros álbumes ya habían conocido revisiones en ese sentido. Nos supo a poco tal vez por la forma en que Mike delegó y su ausencia de la instrumentación, que como decimos es orquestal pero en la que no colaboró más allá de la composición.

  • 2014 - Man On The Rocks. Su regreso al pop "de toda la vida" con continuos flirteos con el rock, el folk y sus sonidos de los 80; por segunda vez todo canciones y por primera vez todas a cargo de un mismo vocalista, Luke Spiller. Que nos siga gustando después de mes y medio es muy buena señal, y merece un post aparte.